La Dinastía Salomónica de Etiopía
La mítica dinastía descendiente del Rey Salomón y la Reina de Saba.
Su origen se remonta a la legendaria Reina de Saba y al rey Salomón de Israel (Hijo de David), quienes según la tradición bíblica fueron los ancestros de la línea real en Etiopía. La dinastía ha gobernado Etiopía durante más de 2.500 años, convirtiéndola en una de las monarquías más antiguas del mundo.
La visita de la reina de Saba a Israel es un evento descrito en el Antiguo Testamento de la Biblia, el Corán y la historia etíope. Según la narrativa bíblica, la reina de Saba, viajó desde su reino en lo que hoy se cree que es Etiopía hasta Jerusalén para encontrarse con el rey Salomón.
La visita se describe como un encuentro lleno de riqueza y sabiduría. La reina fue a Jerusalén con el propósito de poner a prueba la sabiduría del rey Salomón, habiéndose enterado de su fama y conocimiento. La reina le planteó preguntas difíciles de responder, y Salomón respondió sabiamente a todas ellas. Además, la monarca llevó consigo ricos presentes, incluyendo oro, especias y piedras preciosas, para ofrecer al soberano.
Según la leyenda, la reina quedó embarazada durante su estancia. Después de dar a luz a Menelik I, la reina de Saba regresó a Etiopía con su hijo. Menelik I es considerado el fundador de la dinastía salomónica en Etiopía y el primer rey de la misma.
Los monarcas de la dinastía salomónica son conocidos como negus o nəgusä nägäst, que significa "rey de reyes" en amhárico, el idioma oficial de Etiopía. Durante siglos, los negus gobernaron con gran autoridad y fueron considerados líderes espirituales y políticos. Bajo su gobierno, Etiopía experimentó períodos de expansión territorial, así como momentos de desafíos y conflictos internos.
Sin embargo, en 1974, la dinastía salomónica fue derrocada después de una serie de revueltas y protestas populares. Esto condujo a la instauración de un gobierno socialista y la formación de la República Democrática Popular de Etiopía. A pesar de esto, la dinastía salomónica sigue siendo un símbolo importante de la identidad nacional y cultural de la nación, y algunos miembros de la familia real continúan siendo reconocidos y respetados por su legado histórico.
El arca de la alianza
De acuerdo con la tradición etíope, Menelik I, viajó de vuelta a Israel después de haber vivido en Etiopía. La leyenda dice que Menelik I realizó este viaje de regreso a Israel para visitar a su padre, el rey Salomón, y conocer su tierra de origen. Se dice que durante su visita, Menelik I habría llevado consigo una réplica del Arca de la Alianza y dejado la original en Etiopía.
Esta creencia en el regreso de Menelik I a Israel con el Arca de la Alianza es una parte importante de la tradición etíope y se ha transmitido a lo largo de los siglos. Sin embargo, la ubicación y el destino del Arca de la Alianza siguen siendo temas de especulación y debate en la actualidad.
Complejo de Santa María de Sión, lugar dónde se encontraría el arca.
Vinculo al movimiento Rastafari
El movimiento Rastafari tuvo sus inicios en Jamaica en la década de 1930. Su surgimiento está relacionado con el contexto socioeconómico y político de la época, así como con influencias religiosas y culturales.
Fue influenciado por figuras como Marcus Garvey, un líder y activista jamaicano que promovía el orgullo y la emancipación de los africanos y sus descendientes. Garvey enfatizó la importancia de la identidad africana y la repatriación a África.
El movimiento tomó un nuevo impulso cuando Haile Selassie I fue coronado emperador de Etiopía en 1930. Para algunos jamaiquinos, esto cumplió una profecía bíblica que anunciaba la entronización de un rey negro, descendiente del rey Salomón y la reina de Saba. Haile Selassie I fue visto como el Mesías y fue adoptado como una figura central en la fe Rastafari.
El Rastafari promueve el orgullo y la valoración de la herencia africana. Busca restaurar la identidad africana y luchar contra la opresión y el racismo sistémico. Consideran a Haile Selassie I como Jah, una manifestación de Dios en la Tierra. Lo ven como el líder espiritual y guía del movimiento. Anhelan regresar a África, específicamente a Etiopía, como su tierra prometida. Ven el retorno a África como esencial para su liberación espiritual y cultural.
Dato curioso
El león de Judá es un símbolo de gran importancia para los etíopes, ya que representa la tribu de Judá, una de las doce tribus de Israel. Además de simbolizar poder, soberanía y valentía. En la cultura etíope, se considera un emblema nacional que representa la continuidad de la antigua tradición y el linaje de la dinastía salomónica. Además, se asocia con la protección divina y se ve como un símbolo de resistencia y fortaleza ante los desafíos.
Antigua bandera de Etiopía.
Actualidad
A pesar de la abolición de la monarquía en Etiopía, el Príncipe Zera Yacob Amha Selassie se considera el líder de la dinastía y el heredero presunto al trono. Sin embargo, debido a las restricciones de sucesión basadas en el género, su hija, la Princesa Lideta, no puede acceder al trono. Según la ley de sucesión, el siguiente en la línea de sucesión sería el Príncipe Paul Wossen Seged Makonnen, segundo duque de Harrar.
Una de las pocas noticias recientes sobre la dinastía provino del Príncipe Joel David Makonnen Haile Selassie, quien contrajo matrimonio en 2017 con Ariana Austin Makonnen, una reconocida diseñadora de moda estadounidense. La boda tuvo lugar en Etiopía y fue una ceremonia real que contó con la asistencia de miembros de la familia imperial etíope y otros invitados destacados. Ariana Austin Makonnen es conocida por su trabajo en la moda sostenible y la promoción de la artesanía africana a través de su marca de moda "Ariana Austin Collection".
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