Carlos III se embolsillaba dinero de personas muertas
El monarca británico ha tenido que mover 100 millones de libras a fondos de inversión éticos para calmar los ánimos.
El rey Carlos III se encuentra en medio de una controversia, ya que, según las revelaciones de The Guardian, se estaría beneficiando de manera oculta de los activos de personas fallecidas en el noroeste de Inglaterra. Estos activos alimentan un extenso imperio inmobiliario bajo el dominio del Ducado de Lancaster, generando beneficios económicos al rey. Frente a las críticas, el rey ha optado por una acción correctiva, anunciando la transferencia de 100 millones de libras a un fondo de inversiones éticas para calmar los ánimos en el Reino Unido.
Bajo el antiguo sistema de bona vacantia, el Ducado de Lancaster ha recaudado decenas de millones de libras esterlinas en los últimos años a partir de los bienes de aquellos que murieron sin testamento o familiares conocidos. Aunque se afirmaba que estos ingresos se destinaban a obras benéficas después de deducir los costos, documentos internos revelan que solo un pequeño porcentaje realmente llega a organizaciones benéficas. En cambio, estos recursos eran usados en secreto para renovar propiedades reales que se alquilan con fines lucrativos.
Hay que resaltar que los ducados de Lancaster y Cornualles, se erigen como vastos imperios inmobiliarios que generan ingresos privados para el monarca y su heredero (Príncipe William), respectivamente. Que como si fuera poco, están exentos de pagar impuestos de sociedades e impuestos sobre ganancias de capital, convirtiéndolos en fuentes significativas de ingresos para la corona.
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